31 de octubre de 2007

¡ Un premio !

Hoy me desperté con un premio. Ésto, estarás conmigo, no es habitual.
Aunque sea un premio que me ha tocado al azar, no deja de ser un reconocimiento a este modesto y en ocasiones abandonado blog. Y como es de bien nacida ser agradecida, me he puesto el vestido de las grandes ocasiones y he ido al son de unos tacones a recogerlo. Como buen premio que se tercie viene el momento de las dedicaciones: (con voz radiofónica) "Quiero dedicárselo a todas las personas que pasan por aquí, habitualmente o sin querer y se detienen a leer lo que a esta aprendiz de dibujante de palabras e ideas se le ocurre plasmar". Gracias chicas de los tacones, por acordaros de una echaita a perder.

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30 de octubre de 2007

Compañeros de trabajo o manipuladores

En demasiadas ocasiones oigo hablar de mobbing, de chantaje emocional, envidias, abuso de poder, abuso de confianza, tráfico de influencias, chafarderíos varios, cotilleos sin fin y malos rollos laborales.

Tiene que ser muy duro pasar 8 horas en la fábrica, en la oficina, en la calle o donde sea que tengas que trabajar, al lado de un individuo, que se hace llamar compañero o compañera y cuyo principal propósito es hacer la vida imposible a todo aquello que se menea... ¿Será que sus vidas está vacía y aburrida y se sienten obligados a buscar este tipo de emociones?

Investigando sobre este tema he llegado a la conclusión de que estos seres...
¡ SON MANIPULADORES !

QUÉ ES UN MANIPULADOR:
Los manipuladores son esas personas aparentemente inofensivas, que pasan por nuestra vida imponiéndonos su visión del mundo y su forma de hacer y sentir. Son esos individuos que se aprovechan de una relación estrecha y afectuosa para satisfacer sus necesidades, sin importarle en absoluto los sentimientos de la otra persona.
DÓNDE ESTÁN LOS MANIPULADORES:
En todas partes. Si ahora mismo echas una vistazo a tu alrededor, seguro que te encuentras con alguno en acción. Si has mirado y no has visto ninguno mírate el ombligo. Tú también eres un manipulador o una manipuladora. Yo también. Todos somos manipuladores. En mayor o menor medida, todos hemos empleado en más de una ocasión las estrategias de los Manipuladores Cotidianos. Pero cuando estas técnicas se convierten en el modo predominante de relacionarse con las otras personas, cuando uno acaba preguntándose si esa relación de compañeros o de amistad no es beneficiosa, o cuando tenemos la sensación que es simplemente un intercambio comercial, seguramente sea más que una estrategia pasajera.
DE VERDAD TODOS SOMOS MANIPULADORES:
Sí. El mundo está dividido entre manipuladores activos - manipuladores pasivos y manipulados, o más bien dicho entre "quienes en este momento emplean estrategias de manipulación" y "quienes en este momento no están pudiendo resistirse a las estrategias de manipulación de los otros".
COMO RECONOCER A UN MANIPULADOR EN ACCIÓN:
No podemos decir que son altos, bajos, rubios o morenos... pero si es que muchos van con una sonrisa en la boca.
Para ellos vale casi todo, aunque tampoco necesitan un repertorio amplio. Primero buscarán que te ofrezcas a resolver sus problemas y, si no lo consiguen, te irán apretando cada vez más hasta que cedas.
QUÉ HACEN LOS MANIPULADORES:
-Sentirte culpable: Hacen ver a la persona de quien se quieren aprovechar que es culpable de todo lo que sucede.
-Amenazan. Si no hace lo que ellos quieren, sufrirá las consecuencias.
-Critican: Pueden hacerlo tanto por delante como por detrás, en cada una de las situaciones buscará objetivos diferentes.
-Son adivinos: Crean que los demás (o ellos mismos) son adivinos. Cuando uno no sabe, proyecta esa ignorancia en los demás y presupone que "deberían" saberlo.
-Son poseedores de la verdad
-Caen o muy bien o muy mal: No suele haber término medio.
-Creen que los demás tienen la obligación de solucionarle los problemas: Claro, así vive de maravilla. Que los demás se esfuercen, que ellos recogen los frutos.
-No conversan. Hablan o se callan. Al no permitir hablar sobre la relación siente seguridad porque no se pone en duda la verdad, su verdad.
-Se hacen las víctimas: De esta forma inducen culpa en los que les rodean, y los motiva a cooperar.
QUÉ HAGO SI ME SIENTO MANIPULADO:
-Conocer tus puntos débiles y reforzarlos. Las carencias del manipulador están en unos puntos. Las del manipulado en otros.
-Tomar la decisión de modificar tu relación con el manipuladora, a sabiendas de que va a suponer un esfuerzo considerable.
-Mantener abierto el canal de la comunicación: No dejes que te cuelgue el teléfono.
-Aprende a ser asertivo, tanto mediante técnicas de buena fe como defensivas.
-No aceptes bajo ningún concepto la agresividad, sea activa o pasiva. Es el mayor problema.
-Recurrir a todas las posibilidades que permita el sistema legal para enfrentarse a la agresión.
-No empeñarse en intentar cambiarles. Son así, y tendrán que convivir con su inseguridad. No hay que ser salvador de nadie, sólo compañero.
-Tener siempre presente la posibilidad de romper la relación, y ejercer ese derecho en el caso en que sea necesario.
FUENTE DE INFORMACIÓN:
Manual de la manipulación

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25 de octubre de 2007

Una de Cal y una de Arena

Nunca he sabido si es mejor la de Cal o la de Arena, la Cara o la Cruz, el Yin o el Yan... ustedes mismos juzguen. (Qué opinará de esto el primo lumbreras del Raroy... sí ese que dice que es científico y si no se sabe que día hará mañana como se va a saber lo que pasará en 300 años...)


"No sé lo que pasó, iba borracho y punto. Ni me acuerdo casi de lo que pasó. Cuando tú vas borracho, depende cómo vayas, no sabes lo que haces".


"Un centenar de pasajeros de un tren se amotina contra la actitud racista del revisor. Ante los hechos, los viajeros han empezado a silbar y a apoyar al pasajero de color" ...

Qué bueno hubiera sido que por lo menos una cincuentena de ese centenar hubiera estado en el metro de la chica ecuatoriana y hubiesen hecho lo propio con el "qué pasa neng".

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11 de octubre de 2007

Como ser presidente sin hacer el ridículo

No me gusta hablar de política, ya que mi blog no tiene este objetivo, pero hoy no lo he podido evitar.
El que quiere ser, a toda costa, presidente del Gobierno Sr. Mariano Rajoy Secretario General del Partido Popular más conocido como El PEPE, grabó un “video casero” que posteriormente envío a los diferentes medios de comunicación.
En el mismo y simulando al Rey de todos los españoles, en su mítico mensaje de navidad pide a los españoles que el próximo 12 de octubre "manifiesten con franqueza" su orgullo de ser españoles y hagan algún gesto "que muestre lo que guardan en su corazón" ya sea en casa o en la calle, de forma individual o con la familia y amigos. "Para que todo el mundo sepa lo que los españoles sentimos por España, y que sabemos proclamarlo sin aspavientos, pero con orgullo y la cabeza bien alta", añade Rajoy, quien concluye su mensaje deseando "un feliz día de la nación española".

No voy a negar que mi primera reacción al ver semejante imagen fue de perplejidad, Primero pensé ¡ Joer ya estamos en Navidad, cómo pasa el tiempo ! acto seguido me percaté del parecido razonable del Rey con Rajoy y cuando finalmente fui consciente de la realidad me entró un ataque de risa que todavía hoy me dura. ¡Qué arte tienes, Mariano !

Pues mire, Sr. Rajoy, sabe lo que le digo, que cada uno lo celebre como le venga en gana. Lo que los españoles queremos manifestar con franqueza y proclamamos sin aspavientos, es que estamos hartos y hartas de tanta política basura que no conduce a nada, que queremos que se hable seriamente y sin aspavientos de tolerancia y respeto, de convivencia, de paz, de los inmigrantes que llegan en patera o cayucos, hablemos de los derechos de los diferentes modelos de familias, hablemos de política constructiva, de aportaciones para toda la sociedad sin distinción de género, de sexo, de religión, de tendencias sexuales, hablemos de educación sin intereses políticos, , hablemos de la vivienda digna... Que hablemos y actuemos, Sr. Rajoy sin que cada palabra, cada discurso sea pura demagogia y campaña electoral.
Dejen ya de desenterrar una y otra vez el hacha de guerra y los fantasmas del franquismo.

Aplíquese el cuento de su antecesor : "No puede ir a más de tanta velocidad, no puede comer hamburguesas de tanto y además se le prohíbe beber vino; déjeme que decida por mí, en eso consiste la libertad" “Déjeme que beba tranquilo, mientras no ponga en riesgo a nadie ni haga daño a los demás". ( JM Aznar)
Pues eso, Sr. Rajoy, que lo pase usted bien y hasta luego, Lucar.

Feliz pedazo fin de semana. Yo me voy a buscar setas.

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10 de octubre de 2007

Caminante, no hay zapatos

Fueron abandonados, sin compasión, en la puerta del bar. Allí se quedaron inmóviles, estancados, silenciosos. ¡ Con lo que ellos habían sido ! Desde que se estrenaron en la boda de Rogelio habían recorrido cientos de kilómetros, habían visitado lugares inhóspitos y vivido insospechados sucesos. Habían estado en el fútbol, en los toros, en hospitales, en el campo, en el río, celebraciones, huidas desesperadas y algún que otro entierro y por supuesto lugares indecentes...
Ahora estaban allí, impacientes, imposibilitados, a la espera de su nuevo destino. Por suerte se tenían el uno al otro. Desde que salieran de la fábrica, nunca se habían separado. Bueno, algún alejamiento fortuito, uno detrás del armario y el otro debajo de la cama... pero al final, siempre juntos.
¿Quién los calzaría? ¿Qué nueva forma adoptarían? ¿Qué les quedaba por ver?
Eran realistas y sabían que unos zapatos viejos, fabricados en cadena no podían tener un esperanzador destino. ¡ Si al menos fueran lujosos italianos o que decir de unos lustrosos Crockett & Jones o inclusive unos Sebago!... pero no eran más que unos simples y escuetos zapatos negros fabricados en el sur de China para ser importados a Europa en un contendor y vendidos en una zapateria de barrio. Esperaban lo peor. Caer en los pies de un vendedor ambulante, un bailarín desquiciado, un cobrador de seguros o un sucio chatarrero.

Quiso el destino que, cuando casi estaban desfallecidos y deshidratados, un parroquiano los metiera en una bolsa del Carrefour. Tras un viaje asfixiantes e interminable de aproximadamente una hora se encontraron sobre una montaña de ropa y zapatos usados. Creyeron lo peor: Auschwitz. Esperaban aterrados el momento de la incineración.
Tras un baño de betún fueron metidos en una gran caja esta vez llena solo de zapatos: elegantes, informales, chanchas, botas, zuecos... Se hizo la oscuridad. Durante días todo era negro. Por fin la luz los cegó. El sol quemador de Ghana.

No tardaron en estar chutando una pelota recosida de cuero y corriendo por una tierra seca y árida. En principio se sintieron muy desanimados. Desde luego ellos no fueron fabricados para semejante uso.
Aunque no eran distinguidos ¡ eran de piel! A los dos días descubrieron que fue lo mejor que les había pasado en su existencia. Nunca antes habían estado mejor cuidados y mimados. Aquellos zapatos, que ya eran piel de jubilado, adquirieron un nuevo brillo. Se sintieron por primera vez útiles, queridos, valorados, admirados. No temieron ser sustituidos a las primera de cambio o con el primer golpe de calor. No les asustaba la idea de ser abandonados en un cajón sucio, sin ventilación y maloliente todo el verano.

Los ojos de muchacho que los calzaba resplandecían de orgullo y gratitud. Despacio y casi con un ritual limpió cuidadosamente los zapatos. No podía dejar de sonreír. Aquella mañana, por primera vez en su corta vida, fue al colegio con sus magníficos zapatos y los zapatos, por primera vez, fueron al colegio.

Foto cedida por zoom35mm

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5 de octubre de 2007

El vagón de las mujeres

Después de varias intentos en la librerías de mi ciudad, y previo encargo, por fin he conseguido mi ansiado libro, El vagón de las mujeres, que dejé olvidado en un apartamento este verano. ¡ Qué delito ! Espero que quién se lo encontrara lo guarde con cariño, lo de menos es lo ha leído o no. Así que tras unas semanas de obligatorio descanso, me reencuentro con los protagonistas que abandoné. He tenido, eso sí, que retroceder unas páginas para recordar los nombres de los personajes... pero ya estoy nuevamente inmersa en él... Lo que me está resultado extraño es estrenar las hojas de un libro por la mitad. Yo soy de aquellas personas que desgastan los libros, literalmente. Hago dibujos y anotaciones en sus páginas, me acompañan donde quiera que voy ocultos en el bolso, en la toalla de la piscina, en la guantera del coche, el bolsillo del impermeable... y cuando acabo, es un libro combatido. Tras el asalto, le doy su merecido descanso en la estantería. De esta manera me gusta conservar el libro, mi libro, deforme, manchado, escrito, usado... El vagón de las mujeres quedará la mitad virgen pero intentaré, hasta el final, darle su merecido.

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