La habitación verde
La habitación verde presagiaba lo inconfesable.
Las paredes pintadas irregularmente, la ventana rompiendo el color, el desorden organizado, la decoración mezcla entre étnica e indeterminada... creaban un ambiente propicio para cruzar la pasarela de los sueños prohibidos.
Los primeros rayos, a través de la persiana, desperezó las primeras caricias.
Olor íntimo, textura irreconocible, sensación extraña... efecto excitante.
Coqueteo con los brazos, el pecho, el vientre, las piernas... sumergiéndome una y otra vez en lo más íntimo, entre el sudor y la respiración...
No sé cuanto tiempo ha pasado pero todavía veo la habitación verde en blanco y negro.
Etiquetas: personal
1 comentarios:
¿A que también os tomabais unas Heineken?? jajaja...
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