*Escuela de sirenas

No había amanecido todavía y ya me encontraba nadando en la piscina del club natación. Como casi todas las mañanas me desperezo en el agua y poco a poco me voy preparando para afrontar un duro día de negociaciones.
Me uniformo con un bañador de nylon y teflón azul marino y fucsia, gafas “antifog” de cristal azul y un gorro oscuro de lycra. Lentamente me introduzco en el agua y con movimientos lentos y repetitivos voy avanzando los 50 metros de largo. Sin prisa, respirando rítmicamente por la boca. Una y otra vez.

Hoy, mientras realizaba este ritual sentí unas inmensas ganas, casi la necesidad de desnudarme, despojarme de toda la lycra, arrancarme esta segunda piel artificial que cubría mis partes íntimas y que me estaba sofocando. Exigía sentirme libre para nadar como pez en el agua.

Miré a mi alrededor, en toda la piscina solo había un carril ocupado por alguien más preocupado en flotar que en desplazarse. Decidí llevar a cabo mi hazaña.
Haciendo piruetas extrañas en el agua me fui desprendiendo del poco vestuario que me custodiaba. Primero me quite las gafas, el gorro y por último el bañador.

Completamente desnuda me deje envolver por el agua cálida, por el olor a cloro... me sumergía hasta tocar el suelo y luego subía lentamente a la superficie por la necesidad de respirar. Nadaba lentamente, hacia delante, hacia atrás, de lado... De pronto empecé a escuchar música latina, se trataba de la rumba “Bim Bam Boom”... al son de las maracas empecé a realizar sinuosos movimientos, Piruetas acrobáticas de una gran belleza y perfección. Era Esther Willians en “Escuela de sirenas”.

Y empecé a ver peces de muchos colores (juro que no había fumado nada), caballitos de mar, estrellas y delfines que me acompañaban en mi danza, nos movíamos a lo largo y ancho de la piscina, que ya no era piscina sino un mar azul turquesa de aguas cristalinas. En un momento alcancé a mirar mis piernas y se habían convertido en una preciosa aleta estilizada con escamas plateada y doradas. Mi cabello era una larga melena de bucles rubios. Ya no necesitaba respirar y ahora la música era de clarinete.

Un fuerte silbato rompió el hechizo, alguien hacía sonar un pito enérgicamente. Saqué la cabeza del agua y vi como el socorrista me hacía señales para que fuera hasta el extremo de la piscina. Una vez allí, el chico muy amablemente me dijo:
-Preciosa ¿no has leído los carteles? está prohibido entrar en la piscina sin gorro.

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Notas:

*Escuela de sirenas es un musica que se estrenó en 1944.
Uno de los musicales "acuáticos" más famosos de la Metro-Goldwyn-Mayer, con Esther Williams en el papel de una estudiante enamorada de un compositor de canciones (Red Skelton) mientras ensaya en la piscina bellas coreografías de danza sincronizada. Con numerosas y espectaculares escenas de ballet acuático
Esther Williams no pudo ver cumplido su sueño de asistir a las Olimpiadas de 1940, al suspenderse por el estallido de la II Guerra Mundial.