22 de septiembre de 2006

"Houston, tenemos un problema"

¿Quién no ha entrado alguna vez a una cafetería y se ha encontrado al camarero o camarera detrás de la barra leyendo el periódico, cuando has saludado con un sonoro “Buenos días” ha levantado la vista del diario para fulminarte con la mirada?

¿Quién no ha entrado en una tienda y ha encontrado al vendedor o vendedora hablando por teléfono y has tenido que esperar más de media hora antes que te atendiera?

¿Quién no se ha encontrado con una cajera del supermercado a la que te ha dado miedo pedirle otra bolsa por miedo a que te tirara una lata de tomate en la cabeza ?

¿Quién no ha ido a una gasolinera y las únicas palabras amables que ha escuchado es “ha elegido usted gasolina sin plomo 98” porque el dependiente o dependienta se ha limitado a lanzarte el cambio encima del mostrador e ignorarte considerablemente?

¿Cuántos son los dependientes que son los primeros en decir buenos días? ¿Cuántos te han dado las gracias por comprar en su establecimiento?

Hay que aniquilar a este tipo de vendedores. Tenemos que encontrar una vacuna antes de que empiecen a propagarse como un terrible virus . . .

Tiene gracia que siendo tú quien paga sea el vendedor el que crea que te está hacido un favor al atenderte, como si hacerles levantar la vista de su periódico o dejar de hablar con sus colegas sea una interrupción tan grave que merezca una mirada de reproche.

Luego estos mismos señores y señoras se quejan de que cada día hay más empresas extranjeras que irrumpen en el mercado haciéndoles la competencia, pero jolines es que entras en una tienda de chinos y te hacen reverencias al entrar, no te quitan los ojos de encima y encima se te adosa un chino o china en la espalda que te acompaña durante toda la visita al establecimiento ¿será para que te sientas bien atendido? ¿no?...
No sé, el caso es que yo he empezado mi particular guerra contra estos anti-vendedores y no pienso pisar sus establecimientos. Amén.

... Claro que estoy pensando que si los vendedores hicieran la misma guerra y cerraran sus establecimientos cuando tuvieran un exceso de clientes mal educados, mal humorados, déspotas, petulantes e insoportables habría muy pocas o casi ninguna tienda abierta en nuestro país. *"Houston, tenemos un problema"

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*En 1970, debido a un accidente grave a 329 850 kilómetros de la Tierra, probablemente ocasionado por un corte circuito en un tanque de oxígeno, la Apollo 13 fue seriamente dañada en su camino a la Luna.

Resultó un retorno tenso y espectacular a la Tierra, con mínimas reservas de oxígeno y energía. El episodio terminó, afortunadamente, de forma satisfactoria para sus tripulantes

Ironías de la vida dos años atrás, Hollywood había hecho una serie de películas sobre desastres espaciales. Marooned en 1969 y un año antes la espectacular "2001, Odisea en el espacio" sobre una trágica misión tripulada a Júpiter.

El piloto del Módulo de Comando del Apollo 13, Jack Swigert, repitió la misma frase de la película "2001"... OK, Houston, we' ve had a problem here. ("OK, Houston, tenemos un problema aquí").

Fuente: es.wikipedia.org

1 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Cuánta razón... linda.
Hay tanto vendedores mal educados como clientes nefastos.
Saludos.

3:54 p. m.  

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