Anita Berber

Hoy he conocido a Anita Berber.
Icono de la danza moderna. Bailarina de los cabarets berlineses, performance, actriz de cine mudo, trasgresora y provocadora en la Alemania decadente de los años veinte. Adicta al alcohol, a las drogas y a todos los excesos.
Hija de una actriz-cantante y un violinista, Anita nació en el mes de junio del año 1899. A los 17 años debutó en el ballet de Berlín y a los 20 años ya estaba casada con un adinerado Herr para independizarse. Dos años después abandonó a su marido para vivir con su amante Susi Wanoswski. De todos era sabido sus romances lésbicos.

Tuvo una vida agitada y llena de escándalos. Era conocida por tirar botellas de champán a los apuntadores de sus obras.
Anita Berber introdujo en el escenario el erotismo y la provocación atreviéndose a bailar desnuda música de compositores de la talla de Debssy o Strauss. Fascinó igual que provocó con “Danzas del vicio y del horror”.

En 1925 se casó con el bailarín gay, Henri Chatin-Hoffmann. Ambos intentaron vivir una vida más tranquila prescindiendo de tantos excesos. Tres años después, con tan solo 29 años Anita Berber moría de tuberculosis en un viaje al norte de África.

Así cuentan que era y así, más o menos, dicen que vivió.
Una vida tan intensa como breve.

Algunos trabajos:

Modelo para la revista de la época “Die Dame” y “Elegance Welte”
Performance “Morphium” y “Mad House”
Libro de fotos, dibujos y poesía: “Danzas del vicio, horror y éxtasis”
Cine mudo: “Historias tenebrosas” “La danza del pecado”