7 de mayo de 2007

Miedo escénico

Caminaba por la cuerda floja erguido y seguro. Ponía un pie detrás del otro con la majestuosidad de un felino. Parecía su estado natural. Era como si hubiera caminado sobre aquella breve superficie y a 8 metros de altura toda la vida. Cuando escuchó la gran ovación del público, al volver sobre sus pasos, le temblaron por primera vez las piernas.
En sus declaraciones en el hospital dijo que lo que más temió era caer boca arriba puesto que en esta postura, el suelo queda muy lejos.
87 palabras

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3 comentarios:

Blogger Sandra Sánchez ha dicho...

Es que a veces la cuerda floja da mucha más seguridad que el suelo firme monótono y gris...lo malo que tiene lo de la cuerda es que cuando caes tienes que aguantar a todo el mundo diciéndote:"ves...ya te lo decía yo, quién te mandará a ti subirte ahí..." y se quedan tan panchos...y entonces te quedas ahí con cara de gilipollas sin saber si subir de nuevo o quedarte en tierra firme y amoldarte como puedas a caminar como el resto...al fin y al cabo quizás ya no tengamos edad para andar haciendo piruetas...

12:55 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Tienes mucha razón en lo que luego todo el mundo te lo reprocha. eso es lo peor. cuántas arriesgaríamos, subiríamos a la cuerda floja, pero por no escuchar a la gente no lo hacemos. Es que hay gente muy pesadas.
Saludos.
Megustó el cuentito.
Maripaz.

1:14 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

AH y en el hospital el paciente tambien dijo:
"Doctor, estoy agonizando y le ruego que sea sincero conmigo ¿debo o no debo pagarle?
Petons de un conill entremaliat

7:24 p. m.  

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