Hoy me desperté gris, como el día. Es un día de esos nublados y lluvioso que en función de, vete tu a saber, lo aprecias como un acto de romanticismo o lo desprecias como un día triste y melancólico. Hoy me ha tocado concebirlo como lo último: apático y nostálgico. Entre las nubes negras veo un trocito de cielo azul turquesa y entre los monitores de los ordenadores veo tus ojos negros que me buscan. Aún tengo esperanza de salvar este día.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio